LA REVISTA DE PUERTO MONTT

En la Foto aparece Pompilio acompañado del autor de este Blogspot. Estábamos en uno de los Eventos de la CHPM .

Pompilio nos cuenta sus tiempos de adolescente y juvenil en Puerto Montt .

Parte de sus recuerdos se anotan en esta narración plena de datos , diríamos , históricos y personales .

Con esta transcripción queremos desearle a PompilIo ,con mucho cariño , su pronta recuperación de la enfermedad que le aqueja .

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Edalio Pompilio Salas Hernandez

EL PUERTO MONTT DE MI SUBCONCIENCIA

Acudo a mi subconsciente para trtaer a mi mente los recuerdos de mi infancia y juventud , que me relacionan a mi Tierra natal : Puerto Montt . El sólo hecho de recordar me lleva a los versos de mi siempre recordado amigo Mario Schmauk Schaeffer , fallecido en los inicios de su juventud :

Puerto Montt , tierra de progreso
de playas y de mar .
Yo , he nacido en tus playas
y tus playas me hacen soñar .

Hago el esfuerzo para retornar a 1930 . Visualizo mi hogar en calle Antonio Varas , en el número 543 , casa de dos pisos con miradores en el tercero en la esquina con calle Pedro Montt , cuyo costado sur está limitado por una vereda de tierra no mayor de 2 metros de ancho , que termina en unos tablones a modo de malecón , para soportar el embate de las olas con marea alta , cuya salpicadura empañaban los vidrios de las ventanas del segundo piso.

Con la marea baja se extiende una playa de arena gris , de una amplitud aproximada a los 100 metros, dejando al descubierto la totalidad del “ Muelle de Pasajeros “ , donde , con marea media o alta , desembarcan los viajeros magallánicos que han llegado en los vapores “ Don Alfonso “ o “ Don Alejandro”. La bahía abierta está casi permanentemente decorada por los veleros anclados “ Calbuco” ,” Guaytecas “,y “Nelson” , los remolcadores “ Foca “ y “ Lumaco” , todos los cinco , de propiedad de la Naviera Oelckers Hermanos .La Compañía Naviera y Comercial de Chiloé se encarga del transporte de viajeros desde el “ Territorio de Aysén y de Chiloé con sus barcos “ Colo Colo “ y “ Atlas”.-Los botes fleteros, una vez finalizada su labor del transporte de pasajeros y equipajes desde las embarcaciones al muelle , descansan , sin sus remos , varados en la playa , muy próximos al malecón .

Desde el mirador sur de mi casa , veo a muchísimas mujeres y algunos hombres en la playa con marea baja , mariscando almejas y machas para el sustento de sus hogares . La observación me permite evaluar la paciencia de esas personas para esperar un chorro de agua desde la arena a lo alto , para dirigirse en forma rápida al lugar , aplicar el talón desnudo del pie , agitándolo con presión hasta que aparezca el marisco , recogiéndolo para meterlo a la cesta y llevarlo a casa .

Desde la ventana poniente , al final del pasillo del 2º piso , me entretengo observando a los señores que acuden a la Oficina Comercial del Agente de Aduanas señor José Luis Wistuba, en una casa habitación de 2 pisos , muy elegante a mi parecer , con una puerta – manpara de 4 hojas . La curiosidad no me permite alejarme de las ventanas del pasillo del lado Norte , para observar la vitrina de la Librería “ Don Arturo “ en la calle Varas , donde mi padre compra sus cigarrillos “ Monarch “ o los tabacos-puro para las ocasiones especiales , como aconseja su propietario Don Arturo Ruiz- Clavijo , un señor de grueso físico , más que mediana estatura ( alrededor de 1.70 m.), con cabellera , bigotes y barba totalmente blancas a su respetable edad de 50 años , con el puro habano , encendido o no , entre sus dedos cordial e índice de la mano derecha .

Cultivo mi aprendizaje del mundo en que estoy viviendo , mirando a la distancia hasta donde mi imaginación y mi mente de niño me permiten : a mi izquierda reconozco la Casa Ferdman , la Paquetería y venta de lanas en madeja Magnolia según mi memoria . La Pensión La Porteña , la Tienda Nuevo Mundo de la Familia Orellana . Cruzando la calle , los Grandes Almacenes Embajadores ( con su oferta en vitrina de los “zapatos con guagua”, de alto cosumo por los clientes isleños , los que al comprar calzado de valor entre $ 5 y $ 10 , tenían en su interior uno o dos billetes” integrales “ de $ 1 .- Cada un par de minutos se veía salir a los compradores mirando con orgullo su nuevo calzado , y otros , más precavidos, con su nueva adquisición colgando desde la espalda , evitando así que una posible piedra en la calle pueda dañarlo . Luego una puerta de acceso a una casa-habitación, después una gran casa de 2 pisos con un largo pasillo que al parecer corresponde al Club Español y la ya nombrada Librería Don Arturo . Continúa el último edificio que llega hasta la esquina poniente , con un Restaurante llamado “ Comercio “ , pero más conocido como el “ Jote Chico “ . La Tienda “ La Madrileña “ , en la parte superior de este edificio se encuentra parte del Hotel Correa con su entrada principal a mitad de cuadra por calle Guillermo Gallardo . Cruzo la calle y me encuentro con la Comercial de Santiago Ernst , que más tarde corresponderá a la familia Schmauk . Regreso a calle Varas en cuya esquina está la Farmacia Droguett . Más allá , hacia la Plaza , el Emporio de Edesio García Setz , luego el dulce local de Pastelería Terzán , terminando esta cuadra , en un gran edificio para mis años , de triste recuerdo porque fue devastado por un incendio en una medianoche de Enero de 1939 , donde fallecieron varias personas .

A pesar de este mundo hogareño , en que transcurría mi vida , también se iniciaba mi vivir provinciano , porque estaban quedando atrás mis viajes diarios de Lunes a Sábado por calle Guillermo Gallardo con la compañía y custodia de mi hermana mayor Henedina hasta el Colegio Inmaculada Concepción para asistir a clases tanto de Kindergarten como de Primera Preparatoria , pasando frente a la Librería Lopetqgui , la Panadería La Estrella y la Iglesia del San Javier . De regreso a mi casa me dirigía a la ventana ubicada en la esquina del segundo piso , para “ver” y escuchar las seis de la tarde indicadas por el reloj del imponente campanario de los “ curas “ , en lo alto del cerro , detrás de la casa de “ Checho Orellana “ .Igulmente , observaba y envidiaba a mi hermano “ Lucho “ , corriendo , saltando , luchando con “ Milo “ y su primo” Federico Stange , “ “Checho Gallardo “ ,
“ lson Mora “ , · Hualo Correa “ y otros , en la Calle Pedro Montt , entre Urmeneta y la subida a la “Quinta Hechenleitner” , productora de las más hermosas y olorosas flores .

MI pasada por el Colegio San Francisco Javier fue muy breve , con pocos recuerdos de “pandillas” , pero si de nuestra diaria visita a la Iglesia a rezar antes de la entrada a clases con la infaltable regurosidad del hermano “ Picota” Martinez y sus temidas y odiadas penitencias .En el año 1934 llegué al Liceo de Hombres , bajo la diercción del imponente Sr- Victor Romero Peña , a mi parecer , ingresando a la 4ª . Preparatoria a cargo del Profesor Jefe don Pedro J. Muñoz . Debo nombrar de manera grata y agradecida a mis queridas maestras y maestros Agueda Salas , Elena Gonzalez de Ebensperger , Ofelia Fuentes , Olga Aeta , Aminta Naranjo , Guillermo Chavez , Saturnino Andrade y otros que resisten llegar a mi mente .

EL LICEO Y MI INICIO JUVENIL

El ingreso al Liceo produjo un gran cambio en mí , más allá de aumentar mi trayecto diario a 6 cuadras sin la custodia familiar , aumentó la cantidad de compañeros de curso , como igualmente conocer que Puerto Montt , también estaba más allá de la Escuela Alemana , del Molino Goecke y del Mercado en Calle Cayenel . Como en el día de hoy existe el Club de Toby , para mi , los grupos de amigos vecinales eran sólo para niños , de lo contrario eran grupos “ mariquitas “ , a excepción de las conversaciones que se pudiesen generar con las niñas los Domingos a la entrada de la misa de 10 en la Iglesia Parroquial ( hoy Catedral ) , en la Plaza de Armas ( única existente ) , escuchando tocar la Banda del Regimiento , en el paseo del mediodía en el muelle o tirado en la arena , tostándose al sol en la Punitlla de Tenglo , en la Playa de la Quinta Hoffmann , en la Playa frente a la Isla de los Curas o en Pelluco , donde la única construcción importante era una casa a mitad de la falda del Cerro, de propiedad de la Familia Hardessen , si no recuerdo mal . En este aprendizaje territorial como humana en mi querido Puerto Montt , que abarca desde 1934 hasta 1941 , año en que me trasladé a Santiago , acumulé conocidos y amigos que aún están en mi memoria , tales como José , Hussein y Hernán Tike , Renato , Dora y Jorge Ferdman , Erika , Senta y Roald Dreyer , Jorge , René , Sergio , Viola , Betty y Orlando Fischman Lohaus , Joaquín Rosales, Luis Palma Vera , Betty García , Félix Scholtbach y Tony Cercnoch por el Poniente . Armando Ebensperger , Federico , y Rodolfo Stange Oelckers , Nora y Emilio
( Milo ) Stange Bahner , Sergio Orellana , Sergio Díaz y Helena Hechenleitner en mi vecindad . Por calle Guillermo Gallardo hacia lo alto , recuerdo a Osvaldo ( Hualo ) Correa Schmeisser , Hernán Lopetegui , Rolando , Mario y Nancy Schmauk Schaeffer , Sergio Gallardo Tellez , Norberto Hope , Teobaldo Scheihing y Hardy Wistuba Stange . Hacia el Oriente bien podría señalar a Sergio Rosenbaum Bordalí , Carlos y Gustavo Franz Gebauer, Hector ( Tolo ) Kappes , Mario Espinoza Wellman , Jonhny Fuentes , Alejandro Galvez Navarro , Hernán de Solminihac Andrade , Juan Idialborde Gutmann , Nora Pieper , Gastón Marchant Binder y al final Tella y Tótila Lintz Stange .

El prpósito de estos recuerdos no tiene otro objetivo que manifestar a aquellos que han nacido o vivido en esta hoy hermosa ciudad , que ella está plena y rebosante de añoranzas , lejos de la materialidad que el modernismo nos exige .

Mi vida y aventuras infantiles y juveniles en este Edén dan para escribir cientos de páginas .
Gracias por leerme y por su comprensión y paciencia .

Edalio.Pompilio Salas Hernandez
Socio Pro-Secretario de la Corporación Hijos de Puerto Montt –Sede Santiago .

Santiago , Junio del 2003

HA TRANSCRITO VUESTRO AMIGO Y SERVIDOR

J E R J E S