LA REVISTA DE

PUERTO MONTT

Esta narración fué publicada en el Altaluz , edición Física Nº 10

La Grabadora Indiscreta

POR EL REPORTERO JACINTO

Los episodios bajo la lluvia son infinitos en mi pueblo tan gentil . El hecho que relato me lo contaron ...y como es mi trabajo , lo grabé .
“En cierta oportunidad , hace unos 45 años atrás , llegaron a la ciudad dos apuestos jóvenes . Comenzaron a trabajar en una bencinera - la única instalada en el centro de Puerto Montt .
En horas en que no estaban laborando concurrían al Muelle de Pasajeros , donde se paseaba la juventud y sobretodo las hermosas muchachas de la ciudad . Su apostura les demandó fácil acceso a la conversación primera . Una parla inocente e ingénua . Diariamente se les veía acompañados de más de una atractiva jovencita , casi todas colegialas liceanas o de las monjas . Más de alguna vez se individualizaba una pareja en que el hombre era uno de estos donceles foráneos de finas maneras y fluido parlamento . El dúo mixto se perdía en la noche , cuya oscuridad se tragaba el secreto de su actuar ,en la avenida costanera ,hasta avanzadas horas .
Más de algunos padres , inquietos y aterrados con la idea de una desgracia , recurrieron a los Carabineros para indagar por el paradero de las niñas ausentes inopinadamente de su hogar a tan altas horas de la noche .
...Pero llegaban a sus casas las doncellas simulando haber estado en alguna inesperada reunión con otras amigas , cómplices de sus aventurilla .
Las puertomontinas de esta historia descubrían los maravillosos secretos del amor a su temprana edad . Pero el cariño que conocieron no era simplemente una ternura , sino el apasionado manoseo e infiltraciónes penetrantes de los amantes ,que ardían en fuego en el deseo consumado , bajo el sur nocturno .
El comentario del pueblo coincidía con lo que los jóvenes locales , que también aspiraban a mantener su flirteo o su pololeo con estas damitas -todas hijitas de buenas familias - pensaban al respecto . Fue necesario que arribaran al Puerto estos galanes modernos y muy expertos para que seduzcan la aparente postura moral de las walkirias sureñas que eludían las caricias de sus requirentes coterráneos . Les embargaba una rabia tremenda al comprobar que sus invulnerables pretendidas se entregaron al tenor de un rostro apolíneo , una palabra dulcemente proferida al estilo poético o simplemente al menudeo de unas manos cada vez más inquisidoras .
La gentil y hermética sociedad alta local vió caer a una veintena de niñas que a los nueve meses trajeron al mundo lluvioso del terruño una parvada de seres , concebidos al compás de la vida entre surazos , que arrullaba un amor pasional pasajero y ligero, que más tarde no tuvo lazos permanentes . Los foráneos aparecidos , de quién sabe dónde , desaparecieron del ambiente alegre e inocente del alma juvenil y los paseos, de la noche a la mañana tal como habían llegado .”