NUESTRO CARIÑO POR EL SUELO NATAL

Alguna vez nos publicaron lo que va abajito , en El Llanquihue.

Lo hemos vuelto a divisar y lo leimos de nuevo. Nos gustó tanto o más como cuando lo escribimos y nos parece que merece ser leido por nuestros visitantes .

Por este pensamiento lo reproducimos de nuevo en este blogspot moderno

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Mi Columna ¡Tierra mía ! Jerjes Olavarría Gallardo

Llegué como forzado , pasajero del amor , que creció entre tus arrabales. Llegué como viajero infinito , obligado , de esos que vienen a comprobar con los ojos , si es verdad lo que se escribe y se oye , aún en el vientre materno .Mas ,a los pocos dìas , el velo de tus encantos me envolvió y caminando por la senda de la existencia , ya me encuentro como uno de tus hijos , el más humilde de los hijos , pero que te quiere como el más predilecto .
Es que tú tienes todo lo que gusta a mis sentidos , todo lo que me atrae .
Tu puerto es una herradura de espuma que un potro blanco dejó olvidada.
Y tu mar , viejo amigo mío , monstruo ronco y profundo , te lame como fiera domesticada .
Y tus casitas de leyenda cuelgan de los cerros y se tiemblan con el viento como los juncos en el estío .
Y porque en las noches de mala luna, los árboles de tus montañas cordilleranas, murmuran y hacen señas y se oyen las secretas voces de los matorrales .
Porque la selva cordillerana de tus lontananzas es cruel , aún con la hoja triste que cae sin gemir y con el tronco que se desploma y agoniza en el abandono .
Porque aquí nacen tus nuevos brotes, te renuevas y resucitas .
Porque eres grande en inclemencia y rebelde a los límites que te aprisionan .
Y porque tu cielo universal , tiene la barba nívea y una cabeza blanca de redondos ojos que se alzan sobre mí, como un símbolo divino de mi alma .
Porque tu tierra no es estéril , ni posee poca hierba .
Porque prefiero el abismo de luz que deja el trueno y la furia de tus tempestades, a esa calma mesurada que dejan las rastreras nubes . No me gusta la eterna serenidad en tu cóncava techumbre , en tu bóveda celeste . Prefiero tu grave profundidad , a la claridad y a la pureza , porque así ocultas las estrellas deslumbrantes , intocables , lejanas y surges mudo sobre el hirviente mar a una congruencia pasmosa , cercana y real .
Cuando te miro hasta desconfío de tu pérfida belleza , como el amante que desconfía de la sonrisa demasiado dulce .
Y encuentro fuertes a tus hijos , porque no son pàlidos ni tienen ojeras como los de la metrópolis .
Y porque tus mujeres tienen la gracia de las bayaderas y los encantos de la floresta . Mujeres que poseen la lluvia en la fuente de sus ojos . Y el plomo de tus dìas se irradia en sus pupilas brillantes . Se albergan en ellas, ademàs , todas las razas de la tierra .
Y porque toda tu naturaleza , apiñada , nudosa y retorcida , es sacudida por el viento y la dureza .
Quisiera ser un eterno centinela , ahì, donde se precipitan en el mar tus temporales y donde los cerros de tu horizonte bañan sus faldas en las ondas . Vigilar por toda la vida universal , desde la mitad de tu Seno Reloncaviano tus islas encantadas .
Cuando un dìa me aleje de ti , para no volver , te diré adios de mala gana , Puerto Montt . Te dejarè , para hacer verdad aquello de que todo lo hermoso dura poco . Llevaré tu imagen en mis recuerdos y las más bellas horas del libro de mi vida. Aunque ahora te visito periódicamente, pienso que habrá una última vez . Y cuando llegue ..., tus hechizados paisajes resurgirán indelebles por donde vaya . Y tu gente, y tus niñas de entonces , damas sureñas de hoy , de mis felices horas juveniles , seràn el monumento espiritual que admiraré por siempre .

UN RECUERDO PARA NUESTROS VISITANTES

Ha sido vuestro servidor y amigo de siempre

J E R J E S